Esta receta la vi por casualidad en la web del diario "El Español", en ella decían que haríamos olvidar el típico potaje de la abuela y yo, yo no lo olvido porque me encanta la cocina tradicional, pero hay que reconocer que tiene un sabor fantástico entre dulce picante y es facilísimo de preparar, animaros y me contáis. Cuando empecé a hacerla pensé, que mezcla mas rara estoy haciendo, esto va a estar malísimo y me ha encantado, probadlo y me decís. Ahí vamos:
Ingredientes:
- Un chorro de aceite de oliva virgen extra de mi cooperativa extremeña, no de supermercado.
- Una cebolla.
- 100ml de vino blanco.
- Una lata de tomate triturado de 400mg.
- 1 cucharada de curry.
- Caldo de verduras, 300 ml.
- Leche de coco, 200ml.
- Cilantro.
Preparación:
- Lo primero de todos es cocer los garbanzos o coger garbanzos de bote. Yo los coci en mi magnífica olla WMF. dejé los garbanzos puestos en remojo toda la noche y al día siguiente los cocí, los puse en la olla rápida con un poquín de sal y dos hojas de laurel, cubrí de agua, tapé la olla y esperé a que subieran los dos anillos y conté 12 minutos. Luego apague la olla y deje que bajaran solos los anillos, abrí la olla, escurrí y reservé hasta que tuviera que utilizarlos.
- Primero sofreímos la cebolla en una olla, con una mijina de sal. Cuando este bien pochadita añadimos el vino y dejamos que se evapore el alcohol.
- Añadimos el tomate natural y vamos sofriendo despacio, dando vueltas para que no se pegue, durante unos diez minutos aproximadamente. después añadimos el caldo, la leche de coco y la cucharada de curry, dejamos a fuego medio hasta que empiece a hervir.
- A continuación ponemos los garbanzos previamente cocidos, dejamos cocer unos cinco minutillos y rectificamos de sal. A la hora de servirlo se le puede espolvorear cilantro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario